sábado, 16 de noviembre de 2013

Clara



Clara- Joan Baptista Humet

En esta canción se habla de cómo una chica llamada Clara es víctima de las drogas y no es capaz de dejarlas pues no es prudente y no tiene a nadie que la apoye y la ayude.  He elegido esta canción porque me parece que habla de algo actual cuando la canción es un poco antigua, lo que demuestra que las drogas siguen siendo un problema en la sociedad.



En la canción se demuestra que nadie tiene compasión por la chica.
Lo podemos observar:

-Clara,
abandonada
en brazos de otra soledad...


-Achicando penas
para navegar...
estrellas negras vieron por sus venas
y nadie quiso preguntar.


También cuenta que la chica no es sincera ni con los demás ni con ella misma, por lo tanto un día ya no puede más:
Lo podemos observar:

-Clara
languidecida
perdida en un camino de ansiedades y ambrosías.

-Clara
no dijo nada
y un día desapareció.


Pierde su dignidad porque se prostituye como solución a la soledad y al frío. Se refleja en este fragmento:

-Recorriendo aceras dicen que la vieron
ajustando el paso a los demás,
intentando cualquier cosa por dinero
para hincarse fuego una vez más.



Pienso que con esta canción Joan Baptista Humet nos hace reflexionar acerca de los problemas que acarrea consumir drogas a través de las experiencias de esta chica.

Reportaje: El Monte de las Ánimas.

¿Cómo murió Alonso de Alcudiel?


Tras cuatro semanas de acusaciones y llantos incontrolables por parte de la familia y amigos, la policía ha encontrado al culpable por el asesinato de Alonso de Alcudiel.


Los vecinos al enterarse de la terrible noticia gracias a un cazador, que les contó que había encontrado el cadáver de Don Alonso en el Monte de las Ánimas, llamaron rápidamente a las autoridades y avisaron a la familia de la víctima. Se conoce que al día siguiente el cazador fue asesinado. Nadie sabe aún quién fue el asesino. 

Las autoridades, al enterarse de la muerte de Alonso, se pusieron en camino al Monte de las Ánimas y allí hallaron el cadáver con un corte en el cuello.


Investigación en el pueblo.

Cuatro semanas después del asesinato de Alonso de Alcudiel, se averigua que no fue un asesinato sino un suicidio. Una pastora que fue tras un cordero esa misma noche nos lo cuenta.

Alicia de dieciséis años, fue esa misma noche al monte porque al contar sus ovejas vio que faltaba la más pequeña y decidió ir a buscarla. La chica al adentrarse un poco en el bosque vio varias sombras moverse. Ella se escondió tras unos matorrales y esperó en silencio.
 Cuenta que escuchó a doña Beatriz y a don Alonso discutir en mitad del bosque. Los dos primos estaban locamente enamorados pero sus padres no lo aceptaban y esa noche iba a ser la última vez que se viesen, pues Beatriz se marcharía al día siguiente. Alonso besó a su prima por última vez y Beatriz se marchó corriendo a casa.
Dos lágrimas cayeron de los ojos de Alonso, contaba Alicia. Él quería a Beatriz más que nada en el mundo, así pues cogió la daga que colgaba de su cinturón, besó el pañuelo de su querida prima y con un suave giro de muñeca de suicidó.

Alicia no podía creer lo que veía. Y sin saber exactamente qué hacer, cogió el pañuelo ensangrentado y salió corriendo hacia la casa de Doña Beatriz. Cómo era ya muy tarde entró por una de las ventanas y dejó el pañuelo en la habitación de Beatriz como símbolo de la muerte de su primo.

Estas fueron las declaraciones de Alicia.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Microrrelato

La noticia


Me costaba dar crédito a lo que leía.

Habían pasado treinta años ya desde la última vez que la vi. Se llamaba Teresa Ámbar Gómez. Fue mi compañera de mesa durante cuatro largos años de instituto. Ella era una chica baja, muy guapa y dulce, honrada y bastante soñadora. Solía hablar de que algún día se fijaría en ella aquel chico tan “maravilloso”. Le pediría salir y más tarde pasaría toda su vida junto a ella. 
Pero cuando todo aquel sueño se convirtió en realidad, su vida se volvió una pesadilla.

Entonces pude leer en el periódico:

Septuagésima víctima mortal de violencia de género: Teresa Ámbar Gómez.

martes, 5 de noviembre de 2013

El niño que sólo come frutas y verduras


http://blogs.elpais.com/el-comidista/2013/11/rawer-crudivegano-nino-fruta-verdura-crudas-film-cook.html
RAUWER_017079

He elegido esta noticia de el periódico digital El País, porque siempre me ha parecido una curiosidad saber si es saludable o no comer únicamente frutas y verduras y gracias a esta noticia he podido averiguar eso y muchas cosas más.

La noticia aparece en la sección de cultura, del periódico digital. Está dividido en once párrafos con cinco imágenes del chico, su madre y su hermano. También aparece un vídeo, al final de la noticia, sobre un documental de la historia de este chico y su madre.

Me parece una noticia bastante interesante porque puede crear un gran debate entre la sociedad y la justicia.

viernes, 1 de noviembre de 2013

La dama del piano

Ella, antes hermosa como un Serafín, venida de las profundidades del Paraíso, más alla del horizonte, en una noche de hastío perdió su camino... envidiosa de los pájaros cantores y cautivada por el leve siseo de la Madre Naturaleza...oh pensamientos impuros impulsados por la belleza, le quitaste de la manera más terrible su pobre alma inquieta.

Un ser tan vil como el fuego asfixiante apareció ante la doncella, y con un sucio juego de palabras, ella arrodillada, besando la mano ennegrecida de Luzbel, la dama selló su destino. La ahora virtuosa doncella se sentó en el piano maldito, ubicado en el claro del bosque y así como Liszt y Chopin, apoyando sus delicados dedos sobre el fino marfil, tocó la pieza de sus más puros sueños y acompañadada por la naturaleza, su melodiosa armonía encantó el lugar.

Y así, absolutamente embelesada, tocó y tocó, y sus dedos ya descarnados, insensibles al dolor, siguieron tocando...por siempre...

Oh viajeros aléjense de ese piano si es que disfrutan vivir, porque aunque sea la melodía más preciosa y divina tocada por esa hermosa mujer, no es más que un engaño, pues las teclas de marfil son tocadas por la carne podrida y huesos del cadáver de lo que alguna vez fue una joven doncella.

El Monte de las Ánimas


  • La verdadera historia de Gustavo Adolfo Bécquer comienza con los dos personajes principales dando un paseo por el Monte de las Ánimas. Alonso le cuenta a su prima Beatriz la historia que ocurrió hace muchos años en ese mismo monte y antes de anochecer se vuelven al palacio de los condes de Alcudiel a caballo.
En el palacio, Alonso le da a su prima una joya para que le recuerde, pues ella se marcharía dentro de poco. A su vez, Beatriz le quiso dar un pañuelo a Alonso como recuerdo, pero el pañuelo se encontraba en el bosque.
Alonso fue a buscarlo aquella misma noche, pero a la mañana siguiente cuando Beatriz se despertó encontró sobre el reclinatorio el pañuelo ensangrentado y desgarrado. Al final recibió la triste noticia de que su querido primo había muerto.

  • En el vídeo los protagonistas van en coche al monte para dar un paseo. Se bajan y en medio del bosque encuentran unas flores y una ouija con la que preguntan el nombre del difunto, que resulta ser Beatriz. Se asustan y vuelven a casa. Al llegar, Beatriz se da cuenta de que ha perdido el móvil en el monte y le pide a Alonso que lo recupere. Alonso vuelve de nuevo al monte pero lo asesinan. A la mañana siguiente la amiga de Beatriz llega a la casa y se da cuenta de que Beatriz es un zombie.






sábado, 19 de octubre de 2013

Let her go



Esta canción titulada "Let her go", interpretada por el cantautor inglés Michael David, más conocido por el nombre artístico de Passenger, pertenece a su más reciente trabajo discográfico "All the Little Lights".

He elegido esta canción porque simplemente me encantó desde la primera vez que la escuché.

 Me parece que el cantante tiene una voz muy profunda y delicada, que me hace recordar un momento muy especial para mí de este verano.
Este año, mi  familia y yo hemos pasado varios momentos muy duros y
  esta canción siempre me ha dado un poco de alegría y esperanza en aquellos momentos en los que me sentía muy triste y aún sigue haciéndome sonreir cuando la oigo.

El nombre de este álbum y sobre todo la letra de la canción, me parecen muy expresivos y me hacen reflexionar sobre las pequeñas cosas que pasan en mi vida y a las que muchas veces no suelo dar las gracias, por eso he elegido esta preciosa canción.

 Espero que a vosotros también os guste y os haga recordar a alguien que apreciéis mucho o algún momento maravilloso en vuestra vida.

domingo, 6 de octubre de 2013

Metamorfosis




-¿Qué me ha sucedido?
No soñaba, no. Se había convertido en una enorme y desagradable cucaracha.
Las preguntas se amontonaban en su mente.

-¿Qué voy a hacer?, ¿Dónde estoy?, ¿Cómo voy a ir ahora al trabajo?... Las preguntas no cesaban, así que decidió volver a acostarse.

Pasaron tres horas desde que consiguió dormirse. Tras concienciarse de lo ocurrido, conseguió levantarse de la cama e ir al baño. Estaba mareado y se sentía muy confuso, con ganas de vomitar.

Al mirarse al espejo pensó que, en realidad, no estaba tan mal ser una cucaracha gigante. Seguía siendo él mismo, pero con un aspecto bastante más repulsivo.

Ya no podría continuar con su vida normal pero podría intentar hacer cosas nuevas. Tendría que cambiar su trabajo, su ropa, la forma de alimentarse... Demasiadas cosas.

Llegó a la conclusión de que lo mejor que podía hacer en esos momentos era llamar a su hermana Melisa. Cogió el teléfono, pulsó las teclas y sonaron tres largos pitidos hasta que alguien lo descolgó.

-¿Hola, quién es?- Contestó su hermana.

-"Bruoy rhu rmanjo"- Le dijo.

- ¿Perdón, quién es?- Parecía confusa.

Gregorio no contestó, parecía que su voz también había cambiado junto con su aspecto.
Colgó el teléfono. Pensó que tal vez lo que debía hacer era ir directamente a su  casa. Ya sabía que Melisa le tenía pánico a las cucarachas, pero era la persona en quien más confiaba en ese momento, y sabía que lo ayudaría.

La casa de Melisa era pequeña y acogedora. Era una casa antigua, con muchísimas ventanas y lámparas con tantos cristales colgando que parecía que el techo estuviese llorando. Contrastaba con sus actuales muebles de un blanco brillante, que hacían que fuese la casa más moderna de aquel barrio.

Para llegar allí necesitaba tomar el autobús en dirección al centro de la ciudad.  Primero cogió sus llaves, cerró la puerta y salió de su pequeño apartamento de 50 metros cuadrados.

Fue bajando las escaleras hasta la tercera, segunda, primera planta y el bajo.
No encontró a nadie en todo el edificio, ni en la calle. Todo estaba desierto.
-¿Les habrá ocurrido a todos lo mismo que a mí?-  Se preguntó para sus adentros.

Enseguida cayó en la cuenta de que no tenía razón, ese día estaba todo el mundo en la manifestación contra el maltrato animal.

-¡Uffff, menos mal, hoy nadie me hará daño!-Pensó Gregorio.

Confiado cruzó la avenida y se dió de bruces con la manifestación. La gente estaba feliz y animada. Empezaban a darse cuenta de su presencia. Poco a poco, pudo ver como las expresiones de las caras de la gente iban cambiando y cómo se iban acercando hacia él y le  iban rodeando.